Lomo acorazado en plena tormenta que cuando lo intenta le roba el cariño, el guiño del ladrón de ese momento que ve el monumento de sus actos el pacto del que roba para matar que viene de comprar un asesino.
y ver como se fuera como ajuar que ve que va adornar toda la vida. La pida como piedra del amor que ve que el anterior solo lápida. Salta alto, vida mía y di que te falta, asfalta el corazón la carretera de todo lo que fuera por rodar y hacer de aquel paisaje su pradera
Paciera o padeciera de placer que ve enverdecerse sus antojos al ojo del cariño al aledaño apaño de la vista del deleite aceite del crucero de su iris suspiros del suplanto al corazón como resignaciones del engaño. Late o lata según lo que metas, las trompetas sordas. Anuncios
su tez de neón en la introducción de la luz oscura...
apura y apaña el hombre guadaña le siega la vida a la hierba mojada y luego retozaba roedor con su amor de rata la jaula vacía para llenar el horno de contorno rico. Contorno nutrido le pido a la vida todo mi apetito El deleite monstruo, el niño y la pala en la mala tumba
La luna de gala le regala bruma la espuma de plata la mar de regalos. Salta alto, y di que no te falta mi vacío
que ve que porfiado adulador en el comendador de sus demonios
que ve que se atempera y desmadeja, que cada vez que aleja la vejez carcoma que le coma la madera que solo va servir como cacharro placenta de que sienta en una silla asilla de la puerta por ceder que puede padecer de cerradura como la envergadura de su ojo
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