miércoles, 23 de abril de 2025

 

El libro de la oscuridad se abrió por sí mismo,
mecido de aliento, la mano de viento pasaba las hojas,
se antojan de piel, que la tapa es carne,
y escrito con sangre, parten los hechizos.
A la hora maga que magra la luna,
a las doce y una traición de una hora.
A canto de establo, de honor de las bestias,
ferias del rebaño, el lobo, el engaño
que la fe es rebaño para sacrificar.
A la hora parta la carta del sueño
que el libro es de sueños de añadir terribles.
Así como se abrió el corazón se cerró de nuevo.

La mansión del verbo, siervo carcelario, el hombre templario no hay templo de yerros. La tensión en cruz en el lado oscuro, versión del conjuro para siervo en clavos. Círculo de sangre en pentagrama. Siervos de la culpa lo disculpan todo. Su trono de huesos.

Odisea y canto, alcanzar la luz. En un ataúd de guardar la carne. Mira de la tierra para los gusanos. Dos acres de tierra para sus masacres. Más acres malditos, cuánto son en metros.
Dos acres de tierra para sus masacres.
Más acres de tierra para enterrar lo vivo.
Recibir en plomo la suerte de balas.
Salas metralletas, bailes de agujeros, en la misma carne.
La sangre fluida, la vida resbala.
La sal de la muerte que sed resucita. Cita de vampiros.
O trinos famosos, de un canto en neutrinos,
destinos de salas por su reglas anchas.
Chanzas cochambrosas, prosas de refuerzo.
Versos cantarines, que el cariño es terso.
Como terciopelo del vuelo de arañas.
Arrancar entrañas como tentación.
La manipulación de la alfombra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Perlas del enjuague, sabe como a seta, a la mar selecta que afecta en la sal, al amor que falla y es talla mortal, perlas de metralla de s...