las mañanas borrascosas

 

Prefiero las mañanas borrascosas prefiero que se empañen celosías, sí pulcra de valor no te sorprendas la flor de lo tremendo concentrado que dura la lujuria una jornada y el ama se domina y se desea. Si todos nuestros hados son cumplidos. Sentido adulador de nuestros egos.

Si existe solo asiste a su existencia

En la habitación habitante n runas la casa venía de caerse a bajo, el techo del cuarto es suelo desecho y el espacio abierto es eterno suelto. Toda la alimaña que engaña lo tierno con carne en la boca. En el cuarto sopa la lata de humo implorando el zulo le da media lata, tiene de patata de estar ya podrida

pero hoy no lo tira mira sus zapatos

En mi lengua ociosa un pezón desnudo, en el pecho el mundo, a dos lenguas de aquí, la sed elegante de mano radiante acariciadora, de tacto y misión contra la eclosión de sus sentimientos

De amigo de la piel que no conforma y forma del placer se hace sensible que todo lo posible se le muere que viene a reinventarse de conciencia si depura el amor de hacerlo ciencia

Procede a reducir el pánico el miedo procedente de mi vida y déjame vivir mi propia tumba... si alguna vez supiera que querías que no era tu amor mi mala suerte si pude capitán de mis lujurias hacerte naufragar entre mis mares

tan prudente ha sido que lo que ha querido lo alejó de mí al vago capricho de la vida hermana Mañana no vengas solo hacerlo hoy

Entrena voluntad voluptuosa que flote de caricia por ventura que de la vanidad una hermosura que tiene el corazón de buena vida

y a cambio de una vida elástica la esvástica de ser de la entropía Enjuiciamientos y disculpas, culpa de morir

Lánguida piragua que turbia le fragua la corriente trepadora que tensa lo aflora en la catarata que de pura plata la vida barata no lo vale en cobre, Sobre vuelo a ciegas griegas percepciones sobre los doblones doblan sus espaldas

Post reumático La esencia del placer desmesurado si todo lo que suda no es divino del jugo del amor que frota abierto al cielo del desierto de sus brazos Sucedió en un grito cuando un meteorito chocó a mi ventana

Si piedras infantiles de los viejos que vienen de astillar en la ventana con ganas de romper lo que se siente latente como mueren los secretos

hosana de reliquia pasajera que viene a vaciarse cuando llena y vuela y se le cuela el estrellarse en una contienda de atienda en tus brazos del amor a ratos cuando lo desea...

De la boca luisa de un manglar de prisas de veneno y tiento, tumba de silencio de una displicencia de una cortesía de lo que se hacía labios deformados.

De los besos dados comiendo sonrisas

tiene como sueño la noche tan corta que a nadie le importa si el mundo es pequeño

en aras del arte para hartar deprisa la suerte sumisa de pronto aplicarse

Mortecina luz de la piel herida cuando surco y vida en arco de vejez en el fondo un pez sobre un mar de angustias en las canas mustias de febril querer

Embozo de luna sobre la locura la razón oscura de la luz de plata

Rema la conciencia sobre la utopía

si sabe que hace triste lo quería si áspid de virtud filosofía es solo un horizonte de plegarias

estupefacta como una bruja que alabea sapos y escupe comadrejas ya me entiendes y entre las raíces verdes de sus barbas como ostras desfloradas volaban piojos de perla

Obstrucción del aura Cañería de alma y el fluido astral Cambio de la junta espiritual No funcionan los perdones Frenos de violencia de alerta del choque Revisar los chacras sus charcas sagradas

La vieja Mody, la niña Bruster Oh, no siento el frufrú de un ensueño de atardecer de rupturas en el ardor complaciente de fuente enfebrecida que mira cada día la esperanza de no volver a ver la misma muerte si la trepanación no es suficiente