Verdugo de suerte de fuerte en el mundo Delicado y débil, enfermíl milagro, le duele otro día, sufriendo un calvario, al daño se ríe y llora la gracia por desgracia ajena de pena malvada, un enmilagrado sumido al calvario de la intimidad midiendo el deseo del gusto por todo
o si amar es tanto en cuanto a la forma, el recodo humano de verlo a un color para elegir las sombras, soporta el dolor y a nadie le importa, poco afortunado de poco existir de pocos amigos, en la vida porno por nobles deseos...
Por no ver tu cielo poco interesante, a su ser lector,
siempre habrá una lista, con todo anotado,
amor dependiente de peinar la oreja llena de sus ecos
huecos deliciosos de cubrir las manos talladas caricias
hoy sé lo que quiero y es soñarlo siempre, como algo real
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