Mody Bruster arrastró su carrito, y andar dos ratitos para luego sentarse, Britany Maluna, la gata montuna la mira y remira y afila las garras rasgando un cartón. El parque, el andén ahí Mody vivía, pero lo que hacía era pasar la noche.
El broche del cielo de luna en propina, hoy Mody se inclina a ver las estrellas, Britany se sienta clienta en su regazo. Mody suspira en el horizonte, no hay lugar ni vista que avista belleza sin mirar la luz de los ojos, sin colar en su espacio la contemplación de la magia.
No pienses Mody, la niña loca a la que tocan su cabeza perforada como si nada la pinchan y exploran, ella no está loca antes de pequeña, sueña con sus sueños, sus dueños o padres de la institución, pobre Mody loca, tocan tu cabeza.
Britany asesina la gata se inclina y come el cadáver, Mody tú lo has visto o tu mirada es ciega, hace corta y pega y cierra el asunto, son cosas de gatas, tratan su salvaje. Va de su recelo de celo animal, mal de sus amores, todo es puro y casto para un rato el gusto.
Busto Codymary, ya te acuerdas Mody, maestra del modismo, modista del cuerpo en su reacción al puro desespero de emoción que pone sobre el vientre derogado, que ya le abra sacado de sus ruegos el luego sin valor sentimental, así Mody y Mary
Encanto con su forma de poseer que tiene que crear su propia magia que plagia la razón de sin querer que tiene que volver en el amor desde el interior del trono de asuntos del gusto perplejo del hombre como objeto del deseo
ver el interés que asientes esta vez en mi placer de aquello que el recuerdo inmaculado de todo lo violado en su niñez
La escuela de la vida del placer que viene a recorrerse con las manos del tacto tumefacto en felación que tiene el corazón lleno de leche
aceite redentor para la piel que viene a repararse con sus manos dando para ello apego y placer como si comiera de su desenfreno
lo bueno de correrse por entero primero recorrido de su ser contrario a creer como recorrerse
lo apuesto de lo horrible en su interior lo malo y lo maligno en su belleza tropieza de pudores Constantino al vino que se fue de la razón que tiene el corazón como los cerdos
Mody desayuna mirando la luna en la bruma plata, la gata detrás moviendo su rabo, acaba de llover sobre sus ojos que antojos de los sueños prospectivos que alejan objetivos de la vista la pista del brillante sobre el ojo que antojos en el mundo dos diamantes
Modismo Mody sobre su estilismo, la vista del saco que parco se disfraza en dejadez, que tiene la vejez y lleva carro que clase de cacharro en la cabeza, que viene como onda que se va, que toda deba ir a como evade si invade su defensa de pensar
Mody la niña Bruster, bruta en su terror solo ha conocido encierro y engaño y daño y dolor en su interior se sumó la rabia de labia de gatas de las noches platas en batas de garras desgarran sus cuellos, se come sus ojos, los recoge en tarros, ahí en su carrito, ojos volvedores
La tarta de antojos de ojos soñadores Sabe a su mirada que mira frambuesa O a tul en el cielo que huele lo azul Comer lo que has visto me saben tus ojos Jack el sacacorchos descorchando el ojo Borra borrachera borra y desespera espera el vacío Olivia Ávila espabila niña
La piña del monstruo de niña apenada Palacio residual de su derecho al hecho sustancial de su pasillo, pasito a pasito, parasitariamente
Mody la mandil la mandril de niña de pequeña mona, la foca macaca, la maca del moco, del coco en la hamaca que saca que mete, vete orangután que entre la semana su saca que mete, te huele el ojete el ojo del culo, quién limpia tus mierdas, pobre niña infecta
Mandy Clodymary, odas desgarradas.
Prefacio y regresario sin piedad que tiene a repasar en lo notorio su elogio a facultad sin la fortuna que ve en la nueva luna solo al lobo, al dato reprimido de aullarse que le puede ayudar al desespero a espero otro y grande de esperanza, la templanza del eco.
Que ve la regresión de su muñeca Mody neta en la corta en sus filos La metáfora del cuchillo o chilla o lo corta No importa que importe que le aporte arte Parte pretenciosa
Prosa como Mary como mariposa esposa en sus alas las salas del vuelo cuando vuelve en mosca, toscas en Toscana la anciana del carro, carga maldiciones
en algún renglón su atención torcida
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