Al espacio recurrente en el paciente enfermizo del amor que así lo hizo porque amor es diferente, porque siente confundido en ese ruido interior, que va hacer del dolor su rencor incomprendido, porque amante diferente en el sueño de la cama porque ama como igual
su misal sin entropía en la llama quema el cuerpo que en al alma se le anuda como ayuda en la caricia de avaricia del deseo en el seso inmaculado en la raja del anhelo en el pelo desventado se ha revelado en el sexo la bragueta entrometida que a su boca se prometa
la veleta de la lengua en los labios concertinos en los besos bizantinos en la veta de su boca
a la roca de la mengua a la cueva sin hogar que atraviesa la garganta y le planta lo que ha hecho con su derecho de amante con el guante delirante de los dedos, de dos sometidos, metidos por dentro. Funda de la piel que dibuja cama y ama lo que enfunda como fundador
como funda adora mora la cabeza que empieza en el sueño, empeño y amor, al sabor de fresa, besa consentido amor paladar palas de la boca que equivocan ruidos medir espejismos a la misma luz Ataúd sin forma que conforma muerte Suerte tenedora de un contenedor vacío
Ayuno espiritual y el espíritu número uno, Juan o One en inglés, las ingles predilectas del idioma
Croma sus falacias Sin gracia ninguna Para las desgracias Parador de tiras Tiritas tiradas, a brazadas tiritas, por heridas mías como poseídas de la misma gracia, falsa la apertura, a ver lo que dura sin rimar desgracias, de la voz que tira, retina y palabras
Gargarismo de un antología circular En el circulo de plomo como romo circo en un ciclo roto
Bailarina para matar después de la música y otras cancioncillas, verdes o amarillas, color de torpezas, en el cielo fresa de su soledad, un horizonte abatido Sostenido en do, un fa amermelado, la magma marisma no ha desayunado el deshonillador, no oye su melisma en la misma tripa
volaron mariposas del deseo al cielo de su velo colorado al pelo del color olido al ruido indistinguible de los sueños a empeño para el dueño de los brazos A trazos de calores vespertinos Al tino del deleite despuntado, al trino de su amor en el pespunte
Hilvana porque apunta de la aguja, embruja y se dibuja porque hermana, que mana la belleza por la boca si toca en la piedra el corazón y cose cuando late porque muere que el cuero de la piel sin proporción
Me encanta el aledaño de la boca que canta cuando toca el corazón, como en la mansión, su afición ociosa, la casa embrujada casa por la puerta; cerrar cerraduras y la amargura de sus yerros obras de pasillos del arte pasante antes del deseo que en vez de orientar laberinta
Jazmín de jacintos y cintos de enjundias, de vestir cinturas, jardín de sucintos Olor corporal el cuerpo al deseo como ciego en piel a la miel del tacto Impacto y caricias, unas delicias maravilladas y las risas del afecto de efecto inmediato Chascarrillo, carillo que chasca
Chacra cha del tren y el andén bailarín, por esa vía, ya lo sabía, la razón de un beso, al peso embaucador del juicio en los labios... No para y depara el vació, el frío anfitrión en la colección de hacer los cubitos, dos chorritos buenos Licor de los labios prontos a beber
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