De saber que madurar es rescatar al niño para luchar por cariño del entierro medular. Esta condena para abrazar elocuente, al joven adolescente que se siente un inmortal, que vivirá eternamente.
Y en la fuente de la vida, resumida en el olvido, que al percibir el presente, aún se siente incomprendido. Del hombre que mira atrás para matar al joven, y al día resucitar, para morir cada hora, ahora mismo acaecen sueños, dueños delirantes.
Es la obra relegada de magia recién plantada que es la planta del poeta marioneta de la flor que el teatro del amor es su ardor a toda vela en la estela del amante. El diamante delator arañaba los cristales Y al placer los soportales, las señales del deseo
Al quilate embaucador que ha recalcado en la voz el secreto tenor como cantautor de algunos poemas. Temas por temidos, protegido el miedo
Sigue por amor hablador del verso que promete Prometeo su placer de lo metido Nidos de aventuras de futuros huevos nuevos son sus cantos como gorgoritos Gárgola fluida de vida en la piedra
de perder ensueños, no saber soñar con todo el empeño cayó a su cabeza. Dos cientos kilos de mole sobre un soñador. En la cera enrarecida la vida recuerda, la piedra sangrante Guante sin aguante de alcanzar los dedos
El tacto desnudo vistió de caricias, como maravillas de villa y deseo, de anhelo y lujuria, de lluvia del cuerpo, que en el cielo abierto, la mitad penetra, perpetra su gusto, al busto de piedra, como heredado dado de certeza, de avaricia y yema de mapa y caricia.
por los barrancales de su erudición
en la pulsación el botón deseo le cedió al misterio en el cementerio de la soledad, la barbaridad de años del día presente se siente un artista de primera concha
Hollares hollar, desollar le oiga rasgando la piel que celebra el tajo, cauce de sus venas sus penas azules
sus tules de sangre palangres del cuello melodía y tajo que atrajo un cuchillo un grito tajado que rebana cuerdas Muerdas tan temprano vano del deleite de aceite de manos dados tempraneros de dedos plantados
Por verse tendido como protegido de la laxitud en el ataúd de primera vista Pistas inmediatas, trata que lo rima, prima de revistas Sus bocas focales de vocales solas Un mudo mugido ungido al oído conocido el lobo Bobo sideral trajo una garrafa, una ráfaga de viento
El genio guardado que dar al trabajo él trajo sagrado su grado de enjundia
como hacer gerundio que rime y adosa, conmover la esposa, su belleza sublimada, con mover la posa, su horror que lo blinda, explosión de cosas, todas alejadas, dados del abismo gerundiano en manos de expresar los dedos al arte de magia que parte apartada de nada de nadie
al cierto detalle que talle su sombra como maniobra de su ministerio entre sus misterios medio y medio amor al hombre sin nombre que nadie pronuncia denuncia el detalle y le sobre todo como maniobra obra y manipula Carátula del culto de admirar que tienen que llenar de misterioso
Querer aparecer grandilocuente contando con encanto cuanta pena
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