La suerte de pagar con un disparo

 En la bóveda de su cabeza donde la escrupulosa rutina merma la existencia, el lento preceder sin movimientos que mira del pasar como parvada molécula de fe desarrapada.

De su escritorio y del cajón de matar sacó un revolver confuso, que digno de explotar acabe con todos, no Ambroice la pulsera es vieja, no vale lo que tú y mira que vales poco, solo pellejo antiguo, pero amiga hay demanda para todo, mi madre lo llamaba la suerte de la zorra, yo solo lo llamo eso, y si puedo atieso de moral profunda que inunde mis huesos, que quiere un sofá de una vieja que amorra un corral, y amarra a su gallo cantos de gallina, cochina viciosa. En la tarde rosa todo es espesura pura travesura de viejos cacharros, siempre se estropean y la suerte fea de quién cuida de ellos, alguien limpiará la porquería, querida, usted no se preocupe y controle sus miedos, somos telarañas viejas que se resisten a morir en un acuario de cosas muertas, puro dramatismo, le dije alguna vez que fui actriz y tuve mi segundo de gloria, y le dije no está mal este guion le repetí no crea que soy estúpida aunque fuera un requisito, empleo mi ingravidez, mire como flotan mis infartos, cualquiera diría que estoy loca, con una reputación de serpiente, sí en el veneno inspira y expira reciente la muerte vivida, tóqueme sin reparo que estoy tumefacta, me falta el recogimiento del placer de rebosar en los brazos de una acogida asimétrica con complejos de defunciones, hombro sobre hombro un muro de escombro fuerte de pintura de la partitura de suerte maldita una margarita que de amor se muere por que la han matado, su rostro aplastado frente a la escalera mirada cualquiera de frente escritorio como un mortuorio de mirada compleja una se hace vieja y es todo deseo y ellos lo ven feo y ella es así como un colibrí para un cementerio, llena de misterio de la fe de sí con el frenesí fregando conducta cuando la disculpa a través de sí,vas sembrando en oro todos los tesoros de mural oscuro, si reciente y puro de cliente hotel de la memoria que mete en cada cuarto un submarino y luego con la raja de pepino de echar dos lagrimones sobre el whisky, y luego adiós de vieja de espacio del retiro…

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