Soponcio Pilatos; otra vez divaga. Vaga esplendoroso su mundo pasado de presente tú, otra vez ausente, mente de alquitrán de lo bello oscuro, vaga vagabundo, un mundo lejano. Flauta de soplar de ardor de la nota, la noto prendida al eco la inflama
y llama tumefacta del amor la flor del corazón de hacerse arder. Partitura en re, de lo relamido. Un hipocondriaco. Soponcio Pilas
Millas de dolor de su carne orilla manos del placer del amor manual talla con caricias todas las escenas, la pena brillaba de agonía errante, aguante de duelo que ahoga el dolor. Doblador de penas, versos lastimantes ahora el poeta se pone los guantes
y ante el material, hacerlo sencillo. Un poso de lengua de hacerse corrido recogido en voz de señal de ahogo sofoco flamante de amante de llamas que el amor es fuego de apagar temprano. Hermano y adicto, le dicto las ganas
Casas especiales que sirven al monstruo ¿Dónde vive usted? En el hogar de las maldiciones, hechizar derecha Un buen ciudadano que nunca se fía Muestre con cuidado su secreto guía Puede acompañarme como compañero ¿Es verdad de magia sobre las paredes? ¿O solo es un sitio?
Requisito mudo, desnudo y salvaje, le traje el dolor y al deseo nota, musical de sueños de amor que palpita por jurar en carne la vena fluida de amor galopante, mediante morir asumir callado tragado de voz tan atroz desnudo del nudo y deseo. Enfermo y cachondo
le dijo el doctor en suave latín Fermuso Cacheurum algo así Para ver sencillo hazte el complicado. Notas sin notar para qué las anotas. Bueno solo eso, queso natural Como tal quesitos, los besitos ricos
La pasión injusta de su tentación
el borde cristal que al brillo detalla y trata en la vena la pena en su cauce
como derramado de amar otra vez; el primer amor del dolor siguiente
Era un hombre sano que no va hacia el cielo que vida es infierno de las fantasías de volverse libre, le dirán sensible todo hecho de penas, que al volverse llenas le dirán orgasmos de hacer otras cosas me dejó su lengua impresa a mi cuerpo soñaba el delirio del tiempo de amantes
Diamantes del tiempo de brillar las horas con todo el quilate, quítate el collar brilla tú desnuda, capital del alma, calma de los aros que amparo de anillos, algo muy sencillo que le escribo al dedo, mano de virtud deleite y placer por lo complacido.
Le pido de yema de tacto galante que sepa callar y gozar de nada de caricias llenas de nueva esperanza un perjurio vano de hermoso en la flor de admitir lo hermoso de mirarse guapo de un hombre terrible de insensible amor que el dolor corrompe, la mano de puño
El joven temprano que mata en lo niño
Cariño cuidado de no verlo nunca pobrecito ciego que mirar de niño, como tal comporta puerta de la vida de alma de portal, solo una corriente
Tibio literal, acido y dorado complicadamente, sentir contrapuesto de alma fronterizo enfermizamente insiste viajero ¿Cuándo va a parar? Parte de agujero de centrado amor En un ascensor su censo subía para bajar andando, sus doscientos pisos. Resuelve la alfombra el paso asesino
Palaciego el ojo en su modo ciego apero o cabeza
Manual de sentencias de hacerlas dictadas yo cogía notas, las cotas del cielo, de serlo y precioso tan divinamente que siente cristal brillar transparente siente que es mitad que en la carne crea sus brazos de hogares, tranquilos cerrados a un corazón de siempre le faltan latidos
Batidos de natas, cata alegoría su especial cariño del niño infectado por oír amor escucha lujuria de espuria y virtud dame un ataúd para vivir mi vida en semi enterrada La nata del zombi compuesta por sangre
Que raro su nombre, Piojo Adjunto suena a vampirismo como puesto de amo Dracul Palculete
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