jueves, 11 de julio de 2024

Al hado deseado de la magia

 

En esta división del escenario que todo aparecía de ordinario, el frío calendario cada ser que viene a aparecerse en cada día la fría sensación de la decencia de ver la decadencia florecida la vida relamida sin querer que viene a recoger como sujeto

objeto del motivo a la oración en la decoración de sus poderes de verse como ser una persona que entienda que delante tiene un ser que puede parecer extraterrestre

el témpano temprano de tu tiempo el templo donde reza nueva fe de todo lo que cree que le aparezca la ruda de bajeza literaria que tiene de enseñanza de las biblias que se ve como libran con sus odios Sodio es Na, odio es no, Jesús lo demuestra

Amores macedonios de sus frutas de alguna vez la ruta del amor que tiene la visión enamorada de mora moradora en tu mirada

que todo lo que quiera por morada del alma decorada porque mora por mor se va el amor por mortuorio

Que tiene el accesorio de su sexo al beso del reflujo encantador que viene a violentar su desencanto en canto de opiniones por supinas que inclina a refugiarse entre su piel Que fiel si ahora canción, un estribillo

y todo lo amarillo no era sol ni seca un caracol de su sofoco, al poco de comer una lechuga, se arruga en el sabor sobre sus muelas, y no era un caracol, era otra cosa, babosa sin la chepa de querer que tiene de morar como la casa, pasa a verde, me pierdo en azul, parece paella

querella del hambre de alambre exquisito de un rito de sangre palangre sin freno Des frenados en una desembocadura Padura la lengua en sus labios de piedra La palabra gruesa

me suena a magdalena sin llenar que todo su secar no le aproveche que ve que se hace leche el corazón y bebe comezón como terrible

que tiene capital de su pezón que aboca cada baba de su ser que daba como aldaba en su alma que tiene la prudencia sobre el pecho que tiene religión de los latidos el hecho receptivo de su vida Dadiva misionera por servida la vida recibida de la mano

al tacto tumefacto cada dedo al puedo del poder de la caricia que tenga que implorar en el amor a la vez que floro, coro de indecencias. Mis tres oros de plata de dos caras iguales Enfuñe porque pudo destemplar que viene de soplar que le enfurruñe, alientos no cálidos

Bambi zombi para el estribillo Bordillo de sesos de paso y cabezas Piezas descomprimas primas del conjunto Asunto de para, para para estar Para paralelo, lelo de su gramo

Contar con el amor interpretado en todo el lado puro del amor que sirve al exterior de los pecados que acaso en el recado de su cuerpo de amantes y diamantes al contado

que alado busca el vuelo de brillar que viene a deparar entre la sombra la norma posesiva por vulgar que cobra progresiva cuando muere al lado de ese hado del dragón que hoy tiene el corazón sus fantasías

Al lado deseado de la magia.

Entrega sucesoria del querer que quiere engrandecer una quimera, primeras colecciones del después Por dardo fundador de su diana Mañana sucesión y nueva entrega La pega que relega por dejada

Que tiene la certeza en la vejez de la primera vez de último niño que ve como el cariño se engrandece y todo se parece a que le falta que alta la secuela del cariño que como a cuenta gotas del amor

que mira en el tambor la lavadora la autora de la ropa cuando gira de la mira vestida de las moscas que toscas se entrometen en la piel y zumban y columbran escamosas que giran porque van centrifugando al cuando resurgido por girar, que para parador de lo parado

Amparo fruncidor sobre la ceja que la aleja la ilusión por el empeño que sueño recreado de alusiones que ve los corazones del tejado Casita necesita para vivir que hagan un negocio de su casa, que pasa por derecho de nacer que tienes que tener algún refugio

y algunos lo utilizan para ganar que quieren agrandarse las fortunas de tunas de corridas maleantes los guantes del poder que limpio matan que tratan de jugar a parecer que puede suceder que hayas perdido el mismo ruido que tú y yo en un silencio neutro, espectral locura


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  La cuna que mece, estremece el sueño, empeño y castigo, martirio del alma, que el amor alarma y amarga el binomio, bisoño el cariño, lo be...