miércoles, 28 de agosto de 2024

Ecos sinuosos

 

Que dé el do de pecho al corazón como la quemazón de las campanas que timbran porque llaman a los muertos, a leve escalofrío de escalpelo, supone cada pelo la mortaja que caja de la carne lo que quiera que guarda el corazón al mundo entero que todo fue ilusión a contrapelo.

Que el cielo es caramelo de la voz que timbra el preciosismo de sus besos al peso del valor que lo venera que fuera por entera de su amor, la parte de la fría primavera del arte de florarse en la prisión que tiene libertades de sus versos perversas majestades del dolor

no se resisten, de ver que todo es triste sin amantes, que guarda los quilates de sus brazos, capaces capataces del amor construyen por la mor de destruir, de ser la institutriz de sus asuntos, que guarda en el cajón el regaliz

candor en al ardor del frenesí, así como sus dientes de deseos, capaces de morder o de arrastrar de dar y masticar entre la carne la parte inmaterial de su dominio que tiene el patrocinio del color, al verso de rubor de primaveras. De prima de encanto en cuento la voz

tomar la palabra que primero sienta, sentir complementos que al amor no giran, que respiran inspirados por sus besos que ven en el envés de los labios la gravedad de la lengua, tomarse la letra. Remotas rémoras rememoraban Haga a voluntad que tacha y deshaga Saga y sesga

cada paso sin pesito de permuta que muta en el querer su disoluta la muestra de vestir en el amor desnuda por la duda de la piel que a veces el mantel de la caricia del tacto misionero por poder que tienen en las yemas sus encantos. Los guantes delirantes del placer

Ojos desterrados, párpados entierran, lágrimas corrientes por las torrenteras de cauces conjuntos, de asuntos fluidos, de dardo y gemido, diana emoción. Puntuación del tiempo Eros de eufemismos, entero delantero del placer que viene a demoler un agujero Meta y saca, saca o meta

Ojos como sacos que meten cuando miran y respiran en los labios otra vez que pueden inspirar un privilegio que surja del arpegio emocional alojos de tristeza emocionada que viene de la nada de llover, yo ver que lloraba

Tirita y titila, daba sorpresiva sorpresa en la boca a bocados, a los dados de su yemas pudorosas de bebo complaciente de las babas de aldabas de los debes de la puerta que vienen a llamar en los deseos. Imitación del milagro, mil años de invitación. Ecos sinuosos

Os cuenta en lo cruento una canción como deposiciones de una sombra que siembra posiciones del vacío, os cuento en el momento lo avalado que aval no tiene lados del misterio imperio del cabal en sus rutinas que teme de la ruina de sus brazos

espejo de un superfluo en implosión de la restauración de su placer que ve palidecer de su importancia que rancia la fragancia cuando falta que falda de sus dedos por oír al monte de la cueva por la espalda que palpa con pudor el horizonte

genera suculento en el placer que tiene evanescencias complacientes que tienen a su vez evoluciones dragones de intenciones de las llamas de lama del amor por someter que tiene que relama las heridas que clama por que exclama amanecida. Vertedero de letras, verte perdedor,

Personal y nuestro, funeral de sobras, de obras y elementos de lo emocionado, dado por urgente, cuando siente piel que miel se lo frota, cotas de la lengua de horizonte y beso al peso lloraba rabiada en cebolla la cosas de capas Capricho amarillo de henchir en la luz

la cruz cebolleta, la meta en la boca la boca prometa que meta enconada, trofeos de versos por ver que es arruga oruga gusana que su sano juicio es comer y engorde de aflorar capullo, aleluya en mosca, bosques de cristal. Sierpe que se sirve al morder del veneno Ogros de cristal

Logros cristalinos de neutrinos copio acople en ahorros de ogros groseros esfera de esencia de sentir el opio como el suegro cristiano que lo sacrifica y aplica la importancia interesada que ya no tiene nada que decir que murió su rabia que es sabia despierta

Barbaridad de tonalidades Fucsias, sucios barbarismos átonos El atraganto implícito La solicitud de la muerte Arias y espirales, sales de los coros, en plena floración de la virtud, una gota del gozo derramado mar de mermelada de darse al placer para sostener que dejar cuajado

Melisma de la arritmia corporal, del ritmo de lo mismo limitado, que le ha confabulado espiritismo, al rimo del relincho de hechizados, desbocados de magia por gracia temprana, desmanada del almacén de sus caricias, que pone como un fin a su misterio. Verter por que quiera

Doquiera ver su donaire Pundonor trofeo y honor putrefacto Como niño pan, con sueño miga, hormiga de pena que carga por siete. Mira como rima con su verso ciego Pérgola que trina, que domina el canto, al suplanto bello La balada de la luna calva que escarba en la cuna Ángeles

vales del recuerdo que recordaría, como el mal fluyera por la torrentera del desasosiego. angelitos para dormir y matar después de la música Cajas musicales cargan de armonías maniacas del plomo calibran el baile. Soltar soldaditos

en el corazoncito le encendió un puñal. Vela suculenta alienta la tumba la luz de su baile. Frailes frailecillos comiendo sardinas. Alcurnia y ventana de vista preciosa. Del renacimiento de alentar de mosca Tosca en el cristal de su misticismo Araña en el ojo y ver telarañas

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