Tilde Mae
Matilde primero de su soledad en un aforismo su ritmo poema el tema la rima como crema como yema de la flema sustantiva que da lo que reciba por tragar en lo crepuscular de los anhelos del cielo que prometa por meter que tiene contenerse sin temerque puede
padecer de contenido
el nido de los
huevos dragontinos
que tiene la matriz
de la experiencia
la ciencia
de conciencia
sin pesar
que pueda
aprovecharse
por ceder
que tiene el corazón
lleno de armarios
un lego dinosaurio
por volver
que viene
a retraer
la lagartija
cobija el instinto
por hacer
que pueda
parecer
una persona
la sorna
que le torna
de la piel
que ya no
tiene aquel
o aquella alma
que magma maremagno
marga dura
que pura
la dureza
diamantina
que tiene
que rallar
en el cristal
con aval de mosca.
Preciosismo átono
gargarismos selectivos
ejercicios de cuerdas
para quitar las flemas.
Lama del ramal
mala ladeada
toda la alameda
melaza metida
como entrometida
cama y matrimonio
en el testimonio
de algunos infiernos
en eternidad,
un trago de licor
para aguantar
el llanto le sabe
al espanto
ponte diamantino
solo lo brillante
delante de ellos
la máscara preciosa
Disolución del afecto,
claras de huevo y miel
para sus regalos,
haga sumergirlos
dividir a coros
su tesoro en timbres
Valga en la garganta
todo un tragantúa
Púa repugnante
antes de que escupa
que es la culpa suya
musical de amantes
Antagonismo de perla antes del desconche
Perlita devuelva todo lo robado
Vado de gandules
los príncipes azules
además de vagos
aman en la sombra
Obra de los ciegos que llenan el tacto
Pacto partitura partir el enfado en fado de amores
Lisboa en una aurora en la garganta
que planta como santa justiciera
de aquella edad cualquiera de lo eterno
con ojos del infierno en el presente,
la cuesta desmadeja fallecer
que tiene que ponerse sobre el cielo
gallos sin melismas riman las mañanas
Dos orbitas arbitran
Cajitas de bailarinas para matar después de la música
Caja de cositas citas del horror en su antagonismo
Timo timonel timo Timoteo Prometeo el trino
Desatino dos, sus predestinados
Caja calcetín en el maletín los dedos
hablar con quién, por el bien de dios,
por el bueno hay dos, que ya nunca hablan
Tabla y mandamientos de quemar calor
Todo lo pecado que le ha dado en flor
El desprendimiento en un precipicio un vacío llano
Ya no sin llanuras en las apreturas de lo aprisionado
Como en el desgarro de la soledad
en aquella edad que ya nunca era
como la materia sin ningún misterio
en el cementerio hueso día a día
como melodía que jamás terror
que la voz que muere nace para matar
Coser por aguja que embruja a puntadas
Nano sinfonía de sonar marciano
una nota dura sus doscientos años
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