Cancán de perlas

 

Gravedad zero, entero y grave, ave de volar que cabe caer. Mostos de sudadas Coro de llorera, era una llantina, que le predomina a la voz del miedo. Mística ruleta de una marioneta sin domesticar

Y el hombre en el espejo se miró que vio en el otro lado a si mismo era el mismo dios. ¿Quién de los dos era el mimo?

Habla al habla, soy estela, tela y mermelada de tablas entablas de casas en casos que casan Basan del lenguaje en la boca dura que apura en el beso como la armadura que dura un amar, embalses de dragas Dagas compungidas

La pistola sola y la suposición de la bala al eco dos tiros, respiró la pala como luces muertas huertas de las voces precoces llantos como solivianto mantos de tristezas. Revolver la bala llámala pistola, ramala din don señor dinosaurio usuario de erratas como tratas literal

como usuario de una red como pez en su interés como Pancha Céspedes en la cancha de su concha como moda material que le valga ministerio en el imperio su alma como magma universal como perla que desconcha

Plataformas de sus brazos que de pronto te perforan

que aforan en las manos estaciones de dedos antiguos de nuevas caricias como la avaricia actúa al impacto al pacto ipso facto del amor que tiene el exterior complementado Al cielo brilla que al dolor explota

que flotador de amantes no se aguante estacional en la emoción de lo nuevo en el huevo de un dragón que al corazón misionero mística y misterio de los misteriosos Sosos y enfermos, sos vos...

Pancha Céspedes en un arquetipo tipo tiparraca, saca por retiro como un saca ojos sangrientos anhelos, el velo de su cielo al ministerio que tiene en el remedio hormonal estancia en camino mina de verdura dura dos pimientos, hace la ensalada

La vela doblada, dobla sobre tela. Estela de la piel de la que muera Fuera una caricia del tacto yo viera que por fuera llora y por dentro crea que todo lo brillante no es la luz si pace el dibujo de ataúd que estaca al corazón que le formula si lo que manipula es tu vida

La pida de su lapidar preciosa que osa que la piedra le fustiga que lo que contra diga contra amor que posa su dolor presuntuoso es poso posadero que se asoma a lomos del caballo justiciero mató a su llanero solidario

que tiene de emisario su fortuna de bruma material de su sin sustancia de la rica fragancia que lo pesa y mesa de la carne bautismal que no le sale mal cuando lo besa

Pres banca en Bucarest, un cien pies mil mancos. Marcos de posdata plata la palabra que abra sin fortuna ventanal de luna una runa puerta que te abra los cielos La fotografía de cien mil palabras, formas de narrar Ahorros corales como los misales de lo diamantino

Timón timorato al rato huracán Cancán de perlas, verlas desconchadas