sábado, 10 de agosto de 2024

se abrió en su corazón tenebroso como un poso de tinieblas

 

Por frecuencia de su mal se abrió en su corazón tenebroso como un poso de tinieblas

de la niebla visceral que sale del elemento como cierto sentimiento de su tiento emocional

¿Porqué no es real la magia si al espacio es lo que siente?

De experiencia emocional, de saber sus sentimientos, de tener conocimientos, del sujeto deseado, de conocer lo sentido, consentido para aquel que al reflejo se abandona, como loma de la piel como miel de los derechos,

hechizo de la fuente comensal con la sal de los prodigios experimentando besos

Hoy te desnudo como un nudo de recuerdos de las pieles del ayuno de sentir alimentario

un diario de caricias de las manos ideales en el dial de los almas ¿Puede al amor la frecuencia? como secuencia de nada como regado de penas de las venas encauzadas

embaucar en el azul principiantes del misterio los donantes de caricias

como el velo complaciente del amor sin ministerio sin corazón de las flores del ardor de la belleza con la muerte del olor

con el tul del horizonte estrangulaba la tarde

el alarde de una estrella que a la vista la primera, primavera de la luna en su cuna de presencias. En ausencia como nueva que en la vieja sus tinieblas, lunática decencia superior que tiene el escritor un plenilunio.

que a veces en Agosto va sobrado que cree que abandonado de calor que se siente mejor entre lo frío en el corazón de los cuerpos

encuentra la razón en el coraje que lleva el carruaje de sus labios

de agravio del amor comparativo que vive a través de sus recuerdos como un colibrí que a la vez colibre columbre su misión y trae el corazón del lobo Bob Fregona, pues no hay una esponja

Le dijo la niña de los azulejos ¿Quién fregará este camino amarillo? Al paso del brillo del hombre estropajo

Morbosamente, osamenta y cuernos, de ver el infierno abierto a su sexo, el placer convexo del beso mojado, majado encuaderna, la pierna ventosa

Con el fular de la tarde en el horizonte sin manos estrangulaba la tarde las yemas de nubes Salta sobre el cielo y di lo que falta, alta la ilusión

En el monumento, su momento vano, la mano al presente, asiente en los dedos. De dos de nosotros, de una suma impar, parte de un tercero pero imaginario, morir en los brazos y dejarse ir catedral de ser en fe de las cuevas Kilo malogrado como peladura que dura en el pelo

En la miscelánea de su brillantina como la lamida de centrar la boca, aplastar los labios como convertidos en algo vertido que al placer explota Gotas de condados, contar alegrías con la melodía de cambiar la cama, brazos para siempre de la misma noche, coche de aventuras

La petite mort de amor repentino al trino mariposo de su orgasmo

De gracia del amor superlativo de todo recibido de su agrado, agrado de adorase de dragones en la pronunciación de fantasías La vía desvaída de su vida

que mide resumida de su espanto al canto de alumbrado en el dolor que viene a resumirse en la tristeza, al eco manifiesto de la voz, que tocan con el timbre de las cuerdas, se acuerda de verdades traspasadas de espadas y de piedras siderales que enseña la pizarra con su seso

Y el beso de una araña en trampantojo al peso de la seda sobre el ojo antojo del matojo de sus huevos alojo y desalojo de su tela estela de su cielo un velo de moscas

La forma de la firma de su estela que vela en el polvo el morimiento Al frío nacimiento de morir al frío recibir de lo caliente Ente, mente, demente, demencial, endiabladamente Siente suculencias de ciencia y deleite de leche y placer Pacer deferencias diferente amado

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