domingo, 6 de octubre de 2024

 

Canciones calladas para oír dormido Un llanto repelente interrumpido después de aquel dolor inimaginable, las voces del lamento resurgido del alma del dolor en la variable, destino que ilumina la grandeza, la pieza del deber ilusionado,

que se le habrán mojado como versos que tienen que leer en la pereza, a fuerza reparada inmediatez que tiene la rotonda del diablo, del lado desolado de su giro, del tiro desahuciado del respiro. Muerte e infinitas maneras de morir, y vivirlas todas.

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