domingo, 27 de julio de 2025

 

El ocio en tristeza es sentir el llanto, el dolor es tanto que el coro es acoso. Alarido hermoso, su voz inquietante, música sedante para que lo sientas. Presencia abisal, solo sal y piensa.

El canto no es delirio ni frescura, ni vende su locura a lo exquisito de todos esos gritos de esperanza, a lo desposeído de la ultranza de ver que se abalanza a los sentidos. Liba del pecado, siga su sonido, que el amor es ruido y ha escuchado el eco.

Fugaces estrellas más bellas que nunca, injurian y ocupan al ver que se educan bajo juramentos, lo siento no puedo contener tormentos, en mi cargo siento un fluir tremendo como moribundo.

De solar la luna en mengua de bruma, de humor de tinieblas en días menores, redobla la estela y el cielo es un muro que lo puro adentra, entra en el hogar, al pasillo el miedo, al infierno en cuarto, hartazgo y locura de extender obtuso, o sufrir abuso y sentir usado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Parda fue la lengua a la par que sucia, que tierna su astucia como la desea. En sus labios crea un millón de besos, pesos de la mira que r...