domingo, 16 de marzo de 2025

 




Desde ya pequeño
le arrancaron sueños,
le pusieron cosas.
Algunos errores
del terror por casa,
pasa que te mato.
Te ha puesto la cena
hoy canta a la pena,
porqué no te mueres.
Copla de doblar
de llorar dos pocos
a moco tendido.
Una carta sola.
La voz se atraganta,
aguanta...

Que hay pasto en la luna
una oveja rumia,
la noche es de plata.
Oscura es la caza
de instinto del lobo
cuando tiene hambre,
se come un cordero.
Cuando tiene sed
pues arranca un cuello,
y fluye la sangre,
bebe y se sacia,
que espacia la muerte.
Y así ha sido siempre.

Siempre no es eterno
ni siquiera es nunca,
ni nuca de cama,
que alienta la culpa.

Poder de un poema
es quema de siento
todo lo que pienso
al pudor maldigo.

Una hoja en blanco,
en blanca fijada
la musa callada
fija la mirada,
hada de los ojos.
De alojar cariño.

Un niño de bosque
un lobo en la cuna
y en la luna abuela
con aguja pincha.

Cuenta que me encanta
mi canto es el tuyo
es la voz de arrullo
de una lengua santa.

Planta pantomimas.

Palomitas de sangre
y algodón de carne.

Pase y vea como le arrancan los ojos,
ojo y pase, aunque no lo crea,
dos maneras de mirar el horror, solo dos monedas.

El pequeño circo de tus grandes horrores.
Participa en el espectáculo más intromisivo del mundo.
Sufre sus calvarios.

Y firma al momento
en el testamento
que dona su carne
para ser partida, en dos mil pedazos.

Dilata lo eterno. El infierno habla.
La tabla y el templo de oración de dios.
Adiós es un tiempo que al verbo es la culpa.
Y la voz disculpa si al fuego no es llama,
es cama o ceniza.

Es brizna o tiniebla, es hebra o aguja que émbolo de éter catéter de lunas. Algunas son mengua o dirás lagunas.

En semi corchea, le afea la muerte. Sonaba a cantina con Tina cantando. Caspa de la estrella que caiga del celo.

Vibra por espanto, que ruega en lo libre que el amor calibra y producen las manos, las santas caricias que al amor recrea así como la alteza del cariño, la razón del niño es un castillo que no aprenda a encerrarse en el dolor, como aquellos pasillos por hacer...

De aquello que se fue para hacerse eterno, de nuevo por infierno que a su vez, solo tiene la tez de su pellejo, de lo que fue reflejo y relación, como desposesión de sentimientos, como aquel viento eterno no lo fue. Usted lo sabe, la clave no importa

Lo que el tiento no intentó. Aspas para alientos, arpas y armonías, solfa endemoniada. Un ente que tienta e intenta y apronta. De mente, no hay gracias, gracias por que fue. De tele la borra que atora de imagen. Seis horas de loros, y al coro cotorras.

Siete horas y media de cocción de olla. Desuella y desoiga, la historia, el lamento, el cuento infinito, un grito, un eco, un hueco al vacío. Todo un agujero blanco y sepia. Sabia funeraria. Risas por quererse deshacer la rabia. Labia de cristal que besa o raya.

O calla de un tajo, su collar de sangre. Estela preciosa o es prosa a lo bestia, a la voz es rosa de una cosa muerta. Yerma por dejado, castos desafíos. De aprecio y de manos, de nuevo las tuyas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

  La cuna que mece, estremece el sueño, empeño y castigo, martirio del alma, que el amor alarma y amarga el binomio, bisoño el cariño, lo be...