A juego de tomo y luego lo dejo, perplejo sucede que ruega al engaño, lo extraño en el verso va sonar muy bello y le corta el cuello para su placer, su quehacer vampiro de un retiro en sangre, carne en New York, por mayor y a cuántos, un millón sin calma, que en sangra y anhela.

Bruñe por secuencia la apariencia fija. Gruñe en la rendija con la voz desgarra con garras internas de externas heridas grita con la rabia y estalla en susurros. Y en el muro muere su tierna aventura. Y una rata ruda se come sus ojos.

Sentir de madera de enser o de mueble, la suerte es muy fea y llega a la merma cuando se conjura a la gente austera, que se siente mata del cielo patata de su estratosfera, de algo en la locura que es aterrador anterior a serlo, ver la maniobra de la marioneta que meta la mano.

Y se aparecía, y el llanto quería que al canto distinto, a celar su velo todo el cielo en alto, falto por profundo, rotundo en la saña, le ensueña su mundo, que cuenta campañas, de aquellas semanas que pasaron años, luego son extraños para no ser raros, todos son iguales.

Al cuento que sueña y llena de asombro, a la voz del hombro como una secuela, que se cuela y jura que aquello es conjuro, al pudor oscuro que apura lo tierno, de interior maduro lleno de esplendor, al cuento lo sueña y enseña que canta. Lo asiente siervo o es ciervo ese lobo.

A la una jura, la segunda llena, de senda de luna. Que acuna y ensueña y enseña y se fía que se le enmilagra como largo emblema de su flema pura que oscura lo entienda en su cuerpo tienda va a comprar el alma. No nana risueña la voz lastimera, primero sufre, por nutrir su cruz. ataúd de emblemas.

Al cuento que sueña y llena de asombro, a la voz del hombro como una secuela, que se cuela y jura que aquello es conjuro, al pudor oscuro que apura lo tierno, de interior maduro lleno de esplendor, al cuento lo sueña y enseña que canta. Lo asiente siervo o es ciervo ese lobo.

Si todo fuera danza y placidez hacer llevar la vida que tu quieres y así como te vuelves a sentir que tienes que vivir de la palabra, que se abra en el tiempo, una puerta a todo que cuenta al asombro toda una aventura, que una vez cultura no lo fuera solo escultura del placer.