No va a cambiar.

 

Cambiar la postura dale dura amor sáltate este verso persevera en cama ama que te ama llama cuando ardas di que no estoy solo solo di Aló, hay alguien ahí O es voz que regresa al verso que llama relama que ama que llama un mensaje que hoy no trama nada solo piiiiiiiiiiiii, pía

Cantarín distante ejercer de amante ante la aventura Y galante obra que no cobra amor, solo da de sobra cobra en sentimientos, con su posición, se desproporciona.

Grey de ladrones en sus corazones la intención del drama, ama de usufructos abrupto en los brazos, las manos diamantes que secan la luna, lados de los dedos de aflorar de yemas, la estación coral; hoy sal de estrella, la estela telar desteya en la piel.

Derrama en la hoja se estropea el verso y cuece perverso la sal de la broma aroma en sus ojos se hacen al caldero la sopa de miedo de misterio y ojos...

Caldo de miradas para seis personas. Sureños del norte y el pasaporte de los sueños. Envés de la hoja coja literaria de caja que escoja, la floja y el viento de aliento oportuno. Tacitas de turno, a turno y a sorbo, de saber perdido. Sal del sobresalto, salta un mineral. Yerro.

Charcuterías Comía esas cosas, los cachos del bicho. Vestiendo en chuleta, en lenguas y sesos. O ricas cortezas de la muerte chica. Como nicho y hombre y el canibalismo a grandes alturas. Sus bajos horribles. Su Mc de personas... Terribles y gores de ardor y prejuicio.

Retintín de bruma, espuma de tiniebla colegial.

Y en el soportal soportando al malo, refugio sombrío en la tormenta, mirada fija, rostro en calma, desafiando al destino, sin temer al drama. Cara marioneta, de maleta e hilos, bajo la fachada esconden sigilos.