viernes, 30 de mayo de 2025


Canta una sirena, la pena es delicia, y lo canta Alicia desde la ventana. Al mirar el cielo, sobre vuelo de hadas, y en la luna clara alguien desayuna, una oruga plata en su salsa fuma, y el humo es la niebla, que apenas abruma, que es bruma sin huella, es ella el embrujo,

a la luz del ojo, todo brillo es llanto de doblar de lejos, el mundo es de espejos donde nunca miras. Donde nunca escuchas. A la luz que acaba como cava y tumba la sola retumba como trampa de ojo y aquel trampantojo le clavó un puñal.

Tendido en la playa, el que vaya o venga, a la vez aprenda que se sienta a solas, y la culpa moja tocando la arena, la pena volvía como la marea, canta en la toalla. En la duna bailan cantos de sirenas. La pena envolvía como fina capa, la melancolía.

La mente de copla le sopla turbinas el aire le inclina a la inspiración, una acción empieza, un baile sin tiempo que cumplen los brazos, en trazos de manos, extraño en la piel que lo infiel apunta, aquello seduce y a la pluma astuta, la clave difunta que mira la llave,

el ojo lo sabe y escoge la arpía, de día y de noche, la mira, el reproche, el pero perfecto, que abyecto era todo. Y es bueno por llorar, que viene de explorar como una espora de aquello que se adora en las mesetas, que conoce de setas y de guisos y sabe de enfermar lo primerizo.

Ya lo suponía, todavía es pronto le contó a lo lejos, el mundo es de espejos donde nunca miras, los finos reflejos de las maravillas.

miércoles, 28 de mayo de 2025

 

Que sale del labio para reprimirlo,
cómo protegerlo, cómo confundirlo,
mirlo demoniaco, canto desparejo.
El mundo a lo lejos no siempre es más cerca.
Cerco de los cuerpos de la carne acerca.
Surca de los celos y el cielo se luzca como nunca más.
Velo deslavado.
Al sentir la rima que la misma encaja
y la voz trabaja todo su candor, con pudor
y culpa, como cata y culpa, de aquello escarlata
descarta la suerte de letra primera, una primavera
la vez lastimera se esmera de amor, de sentar terapia
cuanto quiere eterno, infernal acoso.
Entre versos sueña, que muere por dentro
entrar para ver, sostener etéreo, la vida de fuera.
Al sonar espía, espiar lo sabe, que abre sus ojos,
y a todo el que mira, la razón desgarra.
La delicia mora por demora atiza como tiza albina
al verso enterrado le ha borrado un quiero.
Suerte que te engaño, a veces te extraño cuando no apareces, a veces antaño. Y sé que me meces por hacerte daño saber que lo fuerte es ver como ensayo y cuando te miento en un escenario, el aniversario cuando te morías, te regalo flores. Color de la tumba, oscuro reparo.

lunes, 26 de mayo de 2025

 

Tizas del horror pintan encerados, con letra inclinada, maldición, cien veces. A veces hechizo que se hizo lamento aumento de llanto de tanto sentirlo como un mirlo blanco estanco y albino, supino y borracho que canta a morirlo.

Entrar en la locura universal, y hacer como le cura la conciencia, que todo es decadencia de lo inverso, un verso, un talento de sentir querido, al desconocido profecía y besos, esos labios tersos que al sonar escuecen. Cuecen sus derechos formas del capricho. De fluido a gas.

Algas de la mar del amor que salga. Sobres de sirena de polvos de pena. Las sopas dionisias de anís disonante. Humillante gloria, aquella memoria semi destrozada. Furia ilusionada de alusión ilusa, semi de corchea, la feria de bestias, la bellas se comen de formas diversas. Soup.

jueves, 22 de mayo de 2025

 

La vida nos castiga, nos aprieta, en una soga quieta jugamos al sillón ¿Quién pone la intención en torno al cuello?

Anuncia a la región lo venidero la triste anunciación que en este corazón ya no hay consuelo. No hay pila bautismal ni suficiente agua bendita cuando el pecado es un altar maligno, maldita postura. La cura está loca bienvenido al trueno.

A costa de la mar que no hace orilla, deja de pulsar, se hace a las estrellas que no brillan. Lento, un baile de amor roto, un tejado en un cielo inesperado, interés de lo guardado, la renuncia del deseo interesado, las horas de guardar a la presencia.

De la cama falda, sabanas de lino como piel de carne que cubre el tocino. En un testamento escrito en fluidos, el amor perdido, se encontró en los labios. Y en la cama sexo y el seso dormido, el sueño prohibido excreta el sentido de la flor del pecho.

Luego en la batalla alguien calla algo y al final el cargo es oír su muerte. Canto sin doctrina, la voz le domina cada uno de ellos encuentra un encanto, solo el solivianto antes de cumplirlo al cuanto te temo que te quiero lejos, el mundo es de espejos donde nunca miras.

La mira retrata, la cara lo oculta. Y si fuera justo y en aquel conducto llenar su agujero, al placer entero destrozando previo de legar retenga que contenga y sienta que este cuento es mío.

Porque lo ha querido poner al empeño, fijo de los sueños, los pocos luceros de aquellos te quieros, que nunca ha tenido, y al recuerdo oírlos por sentir quererlos.

martes, 20 de mayo de 2025

 

I. Entrar a la voz con la nota tensa,
y aquello que siente, se lo representa
al pulir los versos, que se abren al tiempo
que al calor te tocan, solo de una poca
para sus efectos y al soneto oprime
que aquello le exime de cantar en ruegos.
Hasta dónde llega ni puede ni quiere,
ni sueña en conjunto, obscuro y callado.
Como cetro oscuro en el trono siente
como se hace puro el frío lamento,
como un juramento que suma un capricho
y aquello que es nicho de morir de viejo.
Moderar el llanto y al sentir tan alto,
al gritar de pronto, suena un alarido.
Al dolor pulido del brillo del llanto,
al canto espantoso que suena en la noche,
al eco que esconde el miedo perdido,
al pelo en la piel que al oír lo mata,
y trata en la cana la cama en lo blanco.
A lo estanco y puro.
La escena del malo recuerda un lagarto
todo un cuadro en moscas y encantos de grillos.
Logrillo maniaco, le saco el cuchillo, diez mil puñaladas.
Las hadas heladas vendían sus dientes.
Y un ente de paz que el mundo destroza.
Un piso en la luna, que vende la abuela.
Pingrate Fulldead Head.
II. Dos canciones para un réquiem.
Saturnal ensanche, la semblanza tersa
en la cara persa le pesa en los ojos,
son rojos o negros al color se lloran
aquello que moja es sangre o es tinta.

  Escalón temprano, recuerda un tropiezo, la mañana es obra del mismo silencio. Amor del prodigio que exhibe las cosas desnuda en el verso ...